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DE LOS ExXERCICIOS 457 28 Sí bien y aunque tan tibio en las palabras , y tan helado en-los afedtos , sabe ese Señor Sacramenta= do, para concluir con otras palabras de San Agustin, (7) que quanto he dicho , he procurado sea de su es- cuela , tomado de las Escrituras , los Concilios , los Santos Padres , y doútrina sana adaptada a unos discur= sos utiles y y reflexiones sólidas , transcribiendo siem-= pre que he podido las palabras mismas de aquellos mys- ticos Doétores, que las han producido con mayor es- piritu : Tu scis, Domine , quid dixerim, Que principal= mente no ha sido mi fin otro , que su misma gloria, el bien de vuestras almas , y el desempeño de mi obliga= cion. Sin que por esto pretenda aparecer inmune de aque- llas flaquezas , aquella vanidad , de aquel apetito á com. placer , a quedar bien , que tan facilmente se mezcla en nuestro polvo. No- lo estoy, Señor , no estoy tan puro en los fines de mi predicacion ; y aun por eso acaso habrán fruétificado menos mis fatigas : aunque tampoco, por vuestra misericordia , he dexado de atender, princi= palmente A vuestra gloria , y bien de. vuestro. Clero, vuestra Tribu eleóta , con: cuyo deseo me han corrido hartas veces las lagrimas por las mexillas , preparando A vuestros pies lo que debia decirle : y asi aun puedo concluir la empezada autoridad continuando con San Agustin : Scis quo animo dixit, 5. quod JAeverim tibi dam dixerim. j a aob ora omos.07 29 Si con todo , Señor , no han-sido: fruéftidsas mis palabras , noquiero sean acusación en vuestro Tri- bunal a los Eclesiasticos , que por su culpa noles han sido de provecho. Pido , sí: , Soberana 'Señor Sacra= | men- (7) Idem Serm. 131, "Ll po AAA e