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DE LOS EXERCICIOS. 455 lo que en asistir , me habeis fivorecido. Solo digo , que, si no formára el alto concepto que formo de vuestra, virtud , ya que no debiera fundar en vuestra asisten- cia vanidad , pudiera pensar veniais 4 corresponderme al.amor singular , que os he toma do. Bie a , que aun no dexaria entonces de reconocer , que.en mí , y en to: do Capuchino es debido el amor , y respeto á todo el Clero; y en el Clero efeto de benevolencia el ob- sequio que siempre dispensa 2 mi Santo Habito , y 4 todo Capuchino. 26 En.retorno , pues y de el honor , que , sea por la causa: que. se sea y he recibido de vosotros , ¿qué puede hacer mi pequeñez. , sino pediros con tanto mas respecto, quanto la reconozco mas a fondo , me perdo- neis por amor de, Dios los malos fatos que os he dado en estos Exercicios ? ¿Disimuleis la cortedad de mis discursos ? ¿La impropriedad de mis conceptos , y la grosera expresion de mis palabras? Y aunque he procu- tado sean examinadas , y castas como manda mi Padre San Francisco , para que , como previenen mis Consti- tuciones , no desciendan en particular, a alguno , singu- larmente de Ja Clerecia-: ¿qué sé yo si acalorado con el ansia de cortar los vicios, se me habrá escapado de acaso la segur , y llegado á tocar vuestro Sagrado? oy Bien sé , que aun quando asi hubiera sucedido, habria sido un mero yerro de el labio, 9 el discurso: y tengo el consuelo de que , como tan sabios en la Ley, tendreis presente aquella de el Deuteronomio , (5) en que mandaba Dios , que si saliendo dos á hacer leña en algun monte , se escapase la segur á alguno , y ma- Ef 4 ta, (5) Deuter. cap. 19. Y. $5-

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