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DE LOS EXERCICIOS. 449 cosa peor. (1) Mas porque aun con todas estas adver- tencias , que:próduce en mí el verdadero amor ácia yo- sotros ¿se queda mi corazon sobresaltado de el temor; y vuestra dignacion en escucharme , me alienta á daros mas y mas preservativos con que conserveis los fervo- res , para caminar en alcance de la perfeccion de el Cle- ricato : quiero pasar ya A descubriros los principios de donde puede provenir el daño de la relaxacion , que el amor me ha hecho temer en algunos de vosotros tan prudentemente. “PARTE SEGUNDA: 14 Muchas, y muy diferentes pueden ser las cau- sas de apagarse en vosotros el fervor ¿ que habeis con- cebido en el retiro; y para que desde luego os preven= gais , preparando para la tentacion el corazon , Os re- sumiré las principales, apuntando como de paso las cau- telas en esta segunda parte de mí asunto. 15 La primera , pues , es la corrupcion misma de la naturaleza , que vulnerada con la culpa nos inclina continuamente para el mal , al modo que la pesa en el relox está tirando ácia baxo de continuo; tanto ,, que es necesario subirla una , 0 dos veces cada dia. Asi es preciso levantar nuestra naturaleza corrompida todos los dias con el exercicio de la Fé , en la meditacion de la verdad eterna que hemos conocido en estos Exercicios 2 beneficio de la luz, que en ellos nos ha dispensado la Divina gracia: y he aqui ¿ Padres amantísimos , el preservativo contra esta primera causa de que puede na- Cet- (1) Joan, cap. 5. Y. 14. Ef