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POR LA TARDE. 425 que no comian pan bastante muchos de sus pobres? Y si esto os puedo decir yo de un exemplar Prelado; a quien, como su Confesor, traté de cerca : ¿qué os diria » si re- volviendo Jos Anales Eclesiasticos pusiese á vuestra vis; ta los exemplos de aquellos Heroes antiguos que ha ca- nonizado ya la Iglesia? ¿De un San Juan el Limosnero? ¿Un San Julian Obispo de Cuenca? ¿Un Santo Tomás Arzobispo de Valencia? Confundamonos todos y, Padres Venerables , y aprehended vosotros á moderar vuestras mesas de modo , que no falte 4 los Altares , ni a los po- bres. PARTE SEGUNDA. 13: La otra parte en que, segun San Pablo en el propuesto tema , pueden gastar honestamente de sus ren- tas los Eclesiasticos quanto sea verdaderamente necesa- rio , es el vestido , en que tambien , como he supuesto, se entienden aquellas cosas necesarias para la casa, y con- grua execucion de los ministerios de su Oficio. Pero es. tos vestidos han de ser tales , dice San Bernardo , (28) que cubriendose los cue rpos c on ellos con decencia , se socorra la. necesidad ¿,¡no.de modo que con ellos se en- sobervezcan ¡los Eclesiasticos y se entonen , y se afeme- ninen hasta que parezca que con el curioso adorno quie- ren imitar , O parecer bien á las mugeres. Y esta misma moderacion deben tener en las.casas , omenages de ellas, y utensilios todos, sin gastar superfluamente en ellos al- na parte de el patrimonio de los pobres : porque, de- más de maldad tan execrable qual es: expender en usos vanos , viciosos , 9 superfluos el alimento de las viudas, y necesitados , en que cometerian dos pecados, uno en usur= (28) D, Bernard, Serm, 23. in Cant,

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