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POR LA MAÑANA. 403 dad , y será prudencia, y buena economia ahorrar” al= go para gastos no necesarios , aunque honestos. 13 Y si preguntáre otro , ultimamente para com- plemento de esta primera parte : ¿Si el Eclesiastico que tiene bienes patrimoniales con que sustentarse ', 0 que puede mantenerse honestamente con los quasi Beneficia- les , que llaman algunos de la Estola , podrá licita= mente gastar lo necesario á su congrua sustentacion de los Beneficiales? Respondo , que sí , con San Antoni- no: (8) y segun aquellas palabras de San Pablo: ¿Quién milita jamás á costa propria? Aunque en tiempo de ne- cesidades , O de estar su Parroquia tan llena de ellas, queno bastasen á su socorro las limosnas ordinarias suyas , y de los otros , estaria obligado de el precep- to comun de caridad , con particular razon por Ecle- siastico , á sustentarse de sus bienes , y dexar todos los Reneficiales á los pobres. SEGUNDA PARTE. 14 Averiguado ya en la primera parte lo que los Eclesiasticos pueden gastar honestamente á su arbitrio; de todos los bienes que poseen , es facil declarar en la segunda lo que por obligacion particular deben dar á los pobres en limosna , 0 expender en solos usos piost porque , O' tratamos de los bienes que , segun lo ya ex- plicado , están en su dominio , y a su arbitrio; 0 de los que tienen determinado destino , dado por la Iglew sia. Si hablamos de los primeros , no tienen mas bbli- gacion que la que tienen todos los Christianos: por el precepto comun dela limosna , que a todos obliga gras Cc a ves * (8) -D. Anton. Sum, Teolog. part, 2.“cap. 1: $. ia fin. >” £ $