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TN AA an aa rr et 200 DIA OCTAVO los bienes que en tiempo le disipó , por: haberlos expen- dido en otros usos ¿ que aquellos en que su Señor le habia ordenado : que -¿.en-una palabra , son limosnas, y obras pias. Encesto, y solo esto puede el Eclesias- tico gastar licitamente el resto de la parte de renta que le pertenece , segun lo arriba dicho. 9 Ahora, pues , alma mia, dá cuenta de tu admi- nistración , 0 por mejor decir , tómate A tí misma cuen- ta en estos Exercicios de la renta que has percibido de la Iglesia hasta ahora. Haz una suma cabal de el todo de ella. Separa de esta suma lo que segun la conside- racion antecedente es tuyo, y se te dió por justo :esti- pendio: de:el servicio para tu sustento , sin perder de vista la moderacion justa , y prudente , al desmembrar de el todó esta partida 3 y veamos quáles otras dás en data para descargo de lo que resta haber percibido mas desde el dia en que empezaste a disfrutar la renta de la Iglesia ; y mira que de ajustar tú bien la cuenta aho- ra , penderá , acaso!) tu condenación , o salvacion no menos : pues ha de ser este librete por donde la dés despues A tu Señor el día de el: Juicio: y asi mira Co- mo la ajustas ahora bien con despacio, ya que Dios te concede este tiempo para ello. 10 ¡Mas, oh!.que aun sin tomar la pluma para for- mar el cargo , y data de esta cuenta , estoy ya lleno de pavor , temiendo mi condenacion con fundamento ; por= que y A excepcion de unas limosnas cortas que he expen- dido entre. los pobres que llegaban á mi puerta , acaso por. vanidad ,'Ó porque no me notasen de avariento , Ó por la importunacion. con que me las pedian muchas veces , no veo qué partida pueda dar para descargo de lo mucho que monta el cargo de lo recibido. ¡Ay de mí! ¡y:ay de quien habiendo gastado sin Cuenta , como yo