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POR LA TARDE. 383 ¿Que un Dios inmenso se repute por nada de los peca» dores? Si somos Administradores de: el espiritu en la Iglesia, llamados para salud de los que en ella han de hetedar la gloria : no hagamos nuestras almas mas deli= cadas; mas libres de trabajo , que aquellos primeros Sa= cerdotes , que plantaron la Fé en nuestra Peninsula á costa de sudores , desvelos , trabajos , y la propria san- gre. Trabajemos con fidelidad hasta consumar la carre- ra de muesiro ministerio , renovando en la tierra de los Fieles aquel fervor de los antiguos Christianos , prepa= rando al Señor un Pueblo perfeéto en los que estén ens comendados á nuestro cuidado. 27 Busquemos á nuestros Hermanos perdidos en las malezas de los vicios , aunque sea con la fuerza de el calor del sol ,0:de el rocío de la noche , no reputando por trabajo el consolar a los enfermos , asistir á Jos mo- ribundos , educar los parvulos , y todos los:otros nues- tros ministerios. Enseñemos los caminos de el Señor A los iniquos , arguyendo, reprehendiendo , y suplicando opor- tuna , é importunamente. Presentemonos como niños en- tre los, niños para enggñarles la doétrina , pareciendoma- dres cariñosas con.los. pobres , y rudos Labradores : y en fin , uabajemios segun el talento de cada uno en el edi- ficio espiritual de el Templo de la Iglesia , cumpliendo cada quál sus respeótivas ocupaciones , sacudiendo la ociosidad de nuestros animos. 2-1 ¿28 ¡Oh., Redentor amoroso de las:almas , que tra- bajasteis. por ellas treinta' y: tres: años incesantemente, hasta dar la sangre , y la vida para precio suyo! encen= ded.en los Eclesiasticos ociosos el fuego de aquel amor de ellas , que os'movia Alobrar; para que:con él sean di- ligentes: desde hoy en el cuidado de vuéstras ovejas , y en el culiivo espiriwal de wuestia Viña. Este amor puez de pi AIRIPA ANA ;