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A LOS EXERCICIOS. 917 mo á San Pablo, (12)se: nos dirá lo que conviene ha- cer y para que confrontemos en todo nuestra vida cón el modelo de el Eclesiastico Perfeéto , que procuraré delinearnos estos dias. Huyamos lexos de el bullicio có- mo el Rey David , haciendo nuestra mansion en los lugares solitarios , como aquella ave misteriosa , que “anuncia la lluvia con su triste canto. Fabriquémonos «con Job soledades en nuestro corazon , que alli , reti= rados de el comercio humano , nos enseñará su doc- trina el Celestial Maestro. Alli, en el cenáculo de nues- tros aposentos y cerrados por dentro quanto sea posible, -nos baxará á visitar , nos mostrará sus manos llaga- das , y amoroso pecho , como á sus Apostoles ; para que bebamos de el torrente de la sabiduria , hasta que salgamos embriagados de amor como la Esposa. Alli, ultimamente , nos llenará de los dones de'su santo Es= :piritu quien sin ruido , ni estruendo de palabras , nos enseñará toda verdad. 24 No dudo que nuestro enemigo procurará sem= brarte de espinas el camino , acometiendote: con tenta- «ciones de tedio, y amarguras en la soledad ; pero tú calla , ora, oye, y estate constante en tu retiro, que tarde , O temprano no dexará su Magestad de visitarte, Por ventura , quando menos pienses , te dirá al espiriz tu el Angel de tu Guarda , como 4 Magdalena : El Maestro ha llegado ya , y te llamá: (13) y te halla= rás de repente a los piés de Jesu Christo, regandulos con unas lagrimas de compuncion mas dulces., sin:come paracion , que todas las dulcedumbres de la tierra 5-0 acaso no querrá venir hasta la quarta vigilia de la no- ! 19.1 ; che, (12. AG. Apost. cap. 9. Y. 7. (13) Evang. Joann, cap. 11. Y. 28,

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