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A ct 364 DiA SEPTIMO Dios las quiebras que ha padecido mi castidad por asis» tir A bayles, y comedias, no'escrupulizaba en:concur- rir a los bayles , ni en ser frequente'en- los teatros: A ver comedias , aun quando fuesen amatorias , y en que representasen las Comicas mas libres : en que los say- netes fuesen mas obscenos, y los bayles mas: proyoca- tivos , sin hacer caso de que el Concilio Lateranense, el Cartaginense , y otros lo:prohiben a los Clerigos ri- gurosamente 3 mirando estas decisiones Conciliares , for- madas con asistencia de el Espiritu Santo , como ni- miedades , 0 al menos como Canones abrogados por la inobservancia : sin tener presente lo que en quamto A comedias , bayles , festines , juegos, y otras diversio- nes semejantes ordena el Concilio Tridentino , renovan- do quanto los antecedentes , y Pontifices han acordado acerca de la vida, honestidad , y decencia Clerical : «y asi como jamás he atendido 4 estos principios para re- gular mis diversiones 3 no solo no atendia a divertir= me en:modo que , como dice San Ambrosio : (17)-no se desentonase la harmonia interior de las virtudes con: la soltura exterior de los“sentidos 3 sino que ni aun'mi= raba 4 lo que Seneca, (18) siendo Gentil , previéne, para que la diversion-sea honesta. Con que , ¿cómo ha= bia de medir las mias por los Canones , y leyes que prescriben el inodo con que debe divertirse una: perso- na consagrada a Dios , y Sacerdote como yo lo soy? ro ¡Oh , y qué descaminado andaba yo quando asi corria a complacer á mis sentidos , sin mirar siquiera el (27) Caveamus nedum relaxare animum volumus solvamus omnem barmoniam quasi concentum quendam bonorum operum, D. Ambros. lib. 1, de Offic. cap. 20. (18) * Sénec, apud D. Thom, 2, 2. quest. 168, art. 3.