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DI A A E 16 PrEPARACION responder por tantas culpas como nuestra conciencia mis. ma nos acusa, y quando solo hubieramos de dár cuen- ta de mas de trescientas y sesenta comuniones santisimas, que recibimos los Sacerdotes cada un año : de tantas horas como ocupamos y 0 debemos ocupar en oracion mental, de las horas Canonicas que rezamos cada dia , acaso de costumbre: de tantos Exercicios espirituales, hechos casi sin piedad alguna : tantos Sacramentos y ya recibi- dos, y ya administrados ;tantas luces, tantas gracias mal correspondidas : ¿Quién se persuadiria que no necesitaba de tiempo para prepararse? 22 ¡Ah, que si un Angel nos traxera la prorroga siquiera de ocho dias , al oír la voz que nos llamaba 2 cuentas , nos templára el susto con la feliz nueva! y ¡ah cómo los gastariamos. entonces apartados de todas las cosas de este mundo, y aun metidos, si fuera po- sible, ea una gruta , llorando los pecados , examinan= do la conciencia para confesarlos, y meditando noche, y dia la verdad eterna , sin tratar en ellos de otra co- sa, que de aquel gran negocio de la cuenta! Pues aho= ra , Venerables Padres, que Dios nos concede esta mi- sericordia , recibamosla con agradecimiento y y haga- mos una resolucion firme de gastar el tiempo de estos Exercicios en tratar A solas con su Magestad el unico negocio de nuestra salvacion ,. dando de mano para ello % todas las cosas temporales , al cuidado de la hacienda , las correspondencias , las visitas , las con- yersaciones , y 4 todo quanto pueda perturbar nues- tro reposo , estando todos estos dias A los pies de Christo , oyendo sus dulcisimas palabras con Ma- ria 3 que harto tiempo hay para trabajar despues con Marta. 23 Vamos, pues , solos á la soledad, que allí, Co- mo-

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