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: CEN e a > Aa a SEE OI LEO, ELSA . eu —— ñ 7 46 DIA SEPTIMO rán 4 la Iglesia, nia los Fieles unas oraciones dichas sin religion? ¿sio piedad? ¿sin modo? Debe , pues, re= zarse el Divino Oficio lo primero todo-entero : y quien sólo puede rezar parte notable , las Horas menores , por exemplo , está obligado gravemente a ellas , aunque no pueda rezar mas : y asi es pecado mortal omitir parte -ñotable de el Oficio, qual comunmente se reputa una Hora menor , un Noéturno de Maytines ,Ó parte equi= wvalente A esto , aunque se integre de muchas omisio- “nes de Salmos , ú partes de distintas horas de ua Ofñ- cio mismo. 6 La omision de el rezo induce por sí misma obli- gacion grave de restituir la renta , 0 parie de ella que corresponde A la carga de rezar 3 la qual restitución se ha de hacer 4 la Fabrica de la Iglesia en que está fun- dada, dá que está agregada la Capellania, o a los po- bres de ella 3 advirtiendo , que no eximen de esta obli- gacion las limosnas hechas amecedentemente á la omi- “sion de el rezo 5 0 que despues se hagan por preciso titulo de caridad ; ni es necesaria sentencia declaratoria de esta pena para incurrirla el Eclesiastico..- A esta integridad de el rezo pertenece la distin- cion con que he dicho se debe rezar el Oficio, pronun= ciando todas sus clausulas con cabal sentido , y voz audible por su naturaleza 3 sin sincopizar dicciones ;Ímu- tilar palabras y 0 atropellar clausulas ¿ por-no dar lugar A que acabe uno para empezar otro, quando rezan , 0 cantan en el Coro muchos.»Y aunque estós defeétos: son veniales las mas veces , pueden sin embargo' llegar al- unas Á ser pecados graves 5 particularmente rezando, ilentende en el Coro, 3 8 La principal circunstancia que ha de acompañar “el rezo de el Divino Oficio es la devocion , sin la que na-