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> > -—- POR: LA TARDE, 325 de noche y' aun los otros libros han abandonado, «lo- rando su ociosidad:, y desidia sus Prelados, como llo= raba allá San Juan , quando entre muchos Ancianos Venerables, aun no encontraba uno que abriese un mis- terioso libro? Estos , considerad vosotros lo que alum- brarán en la Casa de el Señor. Lo cierto es , que tales Sacerdotes van descaminados : porque si se sientan ent el Confesonario, Ó suben al pulpito ; porque predican, y confiesan , hacen mil absurdos. Si lo dexan , (que es lo menos malo mientras estén en su ignorancia) porque ni predican, ni confiesan ; entierran el talento , no cul- tivan la viña de el Señor donde fueron llamados á ca- bar : con que estos Sacerdotes divorciados, con los li. bros , son de todos modos unos Eclesiasticos reproba= dos , como aquel á quien dixo Dios nuestro Señor: (38) Quia tu scientiam repullisti , repellam te ¿ ne Sacerdotio Ffungaris mibi. PARTE SEGUNDA. 17 Ni.es suficiente para alumbrar la Iglesia y (ha- blando ya de el uso que deben os hacer de nuestra cien- cia) estudiar la Sagrada Escritura , los Canones , los Ritos , y materias morales de continuo , si tod» este estudio y aun quando no sea para llenarse de sobervia, es para tenerlo oculto , como la luz debaxo de el me- dio celemin , quando está la Casa de Dios llena de ti- nieblas : porque , ¿qué aprovecha que aquel, el otro, 0 muchos Eclesiasticos estén enriquecidos con aguas abundantes , y pures de doétrinas sanas , si se las tie-= nen estancadas en los pozos profundos de la ociosidad? X 3 ¿Qué (38) Oseas cap. 4. Y. 6.