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POR LA TARDE, 319 dos , y cada uno en la perfeccion propria de su estado, 8 Es la ciencia de los Sagrados Canones , en que oyendo nosotros la disciplina de nuestra Madre Iglesia, aprehendemos el modo en que debemos conservar in= corruptas las costumbres de el Christiano Pueblo. La de los Ritos Eclesiasticos , y santas ceremonias en que nos instruimos en dar culto a Dios en la debida forma, pa- ra precaver de toda vana supersticion á los verdade- ros creyentes que adoran en espiritu, y verdad á la Suprema Magestad. La de la Teologia Moral , que en- seña á obra: conforme á los Mandamientos de Dios, y nuestra Madre Iglesia ; y en fin es aquella ciencia de el libro de la Vida , que ilumina á todos los que vinie- ron á este mundo para hacer su jornada por las tinie= blas de la Fé á la Patria de la Luz Eterna. Esta es la ciencia con que aquellos Eclesias= ticos que : Non ex sanguinibus , neque ex voluntate car- mis : sino por el espiritu Eclesiastico vinieron á la Igle- sia , han de lucir pera alumbrarla, y disipar las tinie- blas de este mundo : porque en otra forma : ¿Qué:es ver en la Iglesia unos Sacerdotes rudos , idiotas , ig- norantes 5 sino una afrenta de la misma Iglesia? ¿Qué es ver en los Altares celebrando el alto , y tremendo Sacrificio de la Misa á unos Sacerdotes ignorantes de las Sagradas Ceremonias , como si dieran tajos , y re- veses sobre la Bacrosanta Forma , Ú como si tuvieran azogue , segun la apresuracion inmodesta de sus movi- mientos 5 sino rubor para los otros Eclesiasticos zelosos, que se hallan presentes á tales Sacrificios?s, Un escan= dalo de los seglares mismos , y un darles A entender prácticamente , que nuestro Dios , no es Dios que se ha de tratar con suma reverencia? Pues llegue el mas sa- bio., y modesto á corregirles con la mayor blandura. ¡Ah