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POR LA MAÑANA. 297 vierto lo segundo : que una cosa es saber uno de memo- ria , y entender especulativamente aquellas materias y y tratados , que comunmente dicen los Teologos Sumistas, debe necesariamente saber un Confesor, para poder con» fesar licitamente 5 y otra muy diversa , tener , con saber eso y, el caudal de ciencia necesaria para exercer su mi- nisterio santa, util , y fruÉtuosamente , que es lo que yo inquiero. Y la razones clara : porque una cosa les saber toda la materia , y los preceptos de un arte dificultosi- simo de praÉdticar , y otra saber praCticarle con acierto. Explicome en la Medicina. 13 Puede un Medico saber en eminente grado difi- nir , dividir , y distinguir quantas especies hay de ca- Jentura : asignar las ultimas razones, porque se diferen- cian : pintar los signos , 0 syntomas por donde se conoce la distincion que hay de unas, á. otras : dar razon de los «medicamentos mas especificos para la curacion de cada especie de calentura : penetrar especulativamente el tiem- po, el modo , las circunstancias , y la dosis en que, con proporcion a la naturaleza , y circunstancias de el enfer- mo , se deben aplicar , 81c. Todo esto digo ¿ con todas las demás dolencias fisicas que puede padecer el cuerpo humano , y todas las materias medicas puede saber es- peculativamente un Medico; y sin embargo , práética- mente no saber distinguir la especie de calentura en su enfermo: no:conocer por el taíto de la arteria su inten- sion , su aumentó, 0 su declinacion : equivocar con. fa- cilidad los syntomas de una especie de calentura con lós de otra : trabucar los medicamentos oportunos, d espe- cificos de cada una : y ultimamente , no tener tino: men- tal para asignar la dosis , y administrarla endeb do tiem- po , y circunstancias. Esto es evidente , y-nos lo enseña aun a bastante costa la experiencia misma: y esta esla Ta-