BCCPAM000537-2-13000000000000
222 DIA SEXTO en cuyos labios hallen siempre doétrina los legós , para su enseñanza , saliendo de las dudas , que puedan tener sobre la Ley , los que viven en el siglo cercados de «sombras de ignorancia. Si el Sacerdote , pues , la ig- nora , se imposibilita 4 cumplir su ministerio , se hace indigoo de su dignidad , y merecedor de que Dios le arroje de su Iglesia , como aquel 4 quien dixo su Ma- «gestad, por el Profeta Oseas : (2) Quia tu repulisti scien- tiam, repelam te: y consiguientemente , siendo culpa- ble su ignorancia , está en estado de condenacion. 2 Por tanio , quiero examinarme hoy 4 mí mismo sobre esta materia seriamente , para corregir , y enmen- dar con el estudio los defeétos , que encuentre sobre ella. Y para hacerlo con mas claridad , dividiré esta consideracion en quatro puntos , considerando en el primero : Lo necesaria que es la ciencia , y estudio de las Santas Letras a los Eclesiasticos , en particular á los que ya somos Sacerdotes. En el segundo : Quáa pu- ra, y sana ha.de ser la duótrina con que apacentemos las ovejas , que nos ha encomendado Dios nuestro Se- ñor : En el tercero : El zelo conque debemos emplear el'talento , y la ciencia en utilidad de nuestros proxi- mos , en el Pulpito , y Confesonario. Y en el quarto: La cuenta estrecha , que nos ha de pedir su Magestad, si estancámos las aguas de la sabidurla en los pozos de da ociosidad , dexando morir de sed alguna oveja. Su Magestad me alambre con su luz, para que quedando yo ilustrado, de ella , alumbre despues A los demás. (2), ¿Oseas cap. 4. Y. 6. F 4 Ñ
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz