BCCPAM000537-2-13000000000000

236 DIA QUINTO los en .el semblante , son manifiesto indicio de poco, d ningun juicio. Como al contrario , la seriedad de el semblante , la compostura en las acciones , y la gra- vedad de-el rostro, es evidente señal de maduréz de juicio , y de prudencia: por lo qual dixo San Cyrilo, (17) que el varon sabio tiene el paso grave , el rostro serio , el mirar pudico, el oír honesto , y se presenta siempre con rocogimiento en los sentidos , en habito decente, y con cierta hermosura , y visos de pruden- cía en el semblante mismo. Io Este exterior modesto es tan necesario al Ecle- 'siastico , que aunque debe ser cauto en esconder la vir- tud de el alma á los humanos ojos, ha de ser solíci- to , en que al mismo tiempo sea notoria su modestia, y esté patente a todo el mundo. En otra forma: ¿qué es un Eclesiastico sia disciplina , y sin modestia : des- compuesto en andar, libre en mirar, incauto en oír, de- sentonado en hablar , y desreglado en sus acciones; si- no carga pesada de la Iglesia , afrenta de la Clerecia, y escandalo de los seglares? Cierto que , aun las virtu= «des mas sublimes , que tuviera , no aprovecháran A la edificacion de el Cuerpo Mystico de Christo. 11. Mas, ¡oh, y lo que yo tengo que corregirme en este punto! Porque , si he de confesar verdad: aho- ra delante «de Dios nuestro Señor , para que despues tenga. de mí misericordia ¿ mas parezco Soldado des- «garrado en mis acciones , que Eclesiastico morigerado, Mi amor. proprio. me ha ido encubriendo hasta ahora "mi inmodestia y con capa de una santa libertad , que ón es a (17): Sapientis est incessus gravis , aspeftus pudicus , anditus ho- nestus, status recolletus , habitus aptus , Ó decor prudentia in facie S, Cyril. Alexand. Apolog, tom, 25.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz