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" RAROS ss A Ñ POR LA MAÑANA. 184 larmente el Venerable Kempis , quando dice : Leyante- se de el lecho la oracion contigo: vele , y cante con- tigo en la Salmodia: descanse contigo en tu. aposento: sientese contigo. a la mesa : dé gracias contigo despues de haber comido : acompañete la oracion al trabajar, O al pasearte por el huerto : esté contigo la oracion al labarte las manos de tus obras : y-en fin , ea público, O en secreto haz oracion siempre en silencio. 10 Este modo de oracion continua puede ser solo nuestro preservativo para todo vicio. Esta oracion es la Ciudad santa de Sion , en que está puesto por mu- ro , y antemuro el mismo Salvador , y en ella solo po- dremos morar siempre bajo.la proteccion de Dios de el Cielo 5 y fuera de ella siempre andaremos en peligro. ¡Mas hay de mí., que en nada menos he pensado has- a ahora , que en esta manera de oracion! Yo , relaxa- «do Sacerdote , ni hacia oracion permanente , ni me va- lia de esta transeunte : y asi siempre traía derramadas mis potencias , los sentidos sin mortificacion , y sin disciplina todo el exterior! Con que , ¿qué mucho que tambien el interior haya andado tan desarreglado? ¿Qué mucho que por las ventanas de mis sentidos indiscipli- nados haya entrado en mi. alma lá muerte tantas. veces? -Si apenas me acordaba de Dios quando rezaba: ¿Qué «mucho obrase con tan poca atencion á su Ley Santa, y aun , que la quebrantase tantas veces quando comia? ¿quando me divertia? ¿y quando conversaba? ¡Oh enga” ño el mio! ¡Oh «necedad ! ¡Que Christo me dice , que ore siempre : y yo pensaba haber de ser un Eclegiasti- co Perfeéto , O por lo menos bueno , sin orar jamás! 11 Errados vamos , alma mia , errados vamos ¿ no puede ser seguro este camino: porque ser los Christos wngidos de el Señor”, y no sentir poco ni mucho la M 3 Un»