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POR LA TARDE. 268 ta atencion , 8tc. porque éstos ¿aunque no enseñen co- sa falsa , 0- mala doétrina ¿ ( como yo supongo .vene- rando A todos) no enseñan la ciencia. de los Santos, que quando ilumina los entendimientos , inflama 'nues- tros. corazones : antes muchas veces abren camino á la relaxacion , y extinguen la piedad de el corazon, dan- do lugar á que , con pretexto de enseñar, que aquello, ó lo otro no es pecado grave , O leve; hagamos negli- gentemente la obra de el Señor , atrayendo su maldi- cion sobre nosotros 3 0 por lo menos privandonos de aquellas bendiciones , que conseguiriamos , si atendie- semos á celebrar con quanta pureza, y santidad nos sea posible , supuesto el auxilio de la gracia , que es lo que el santo Concilio nos enseña. 12 Esforcemonos , pues , A celebrar confyrme á es» ta sana doétrina siempre en adelante , que acaso , á po- cas veces ,.lograrémos nos dé a. gustar su Magestad aquella mysteriosa agua , que apaga la sed de la con= evpiscencia de todas las cosas de este mundo. Por ven» tura luego nos introducirá en el retrete de la caridad, dandonos 4 beber de el vino de los fuertes. ¿Por qué bs parece nos deleytamos con los manjares de los bru- tos y los que comemos Pan de los Angeles “cada dia? ¿Por qué los mismos fuertes de Israél estamos tan fla= cos y y débiles , para el bien , y tan dormidos en el mal de la tibieza ? ¿Por qué los Nazarenos , y santifi- cados estamos tan envilecidos en la Iglesia? Pues no es por otra causa , que por no pensar en esta forma de nuestra sublime dignidad ; y por formar baxas ideas de la perfeccion y y santidad , con que debemos tratar tan altos Ministerios , celebrando la Misa sin aquella disposicion necesaria y para que obre en nosotros sus estupendos prodigios el Divino Pan ; antes celebrando, La tal