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l 152 DIA TERCERO duro corazoh, en un corazon.nuevo , blando , amoró- so, y dulcé para con Vos; que tan amoroso, dulce , y benigno: sois conmigo , y con quantos os reciben digna= mente en el Augusto Sacramento. Iofundid en mi alma la virtud de el agradecimiento , para que, ya que no pueda dar otro retorno al beneficio de consagraros , y recibiros cada dia , os dé siquiera gracias por él con la mayor piedad , religion, y reverencia en adelante. Asi lo pro- pongo, Señor , ahora firmemente con el fayor de vues» tra gracia. t PUNTO IV. Sobre: los frutos que debemos sacar los Sacerdotes de la santa Misa, Considera los efeftos admirables que obra el Santisimo Sacramento en quien le recibe dignamente: pues ¿ como enseñan los Sagrados Concilios , y Duéto- res pios, causa en primer lugar una gracia , que lla- man cibativa , que alimenta , nutre , y corrobora el alma A la similitud que el manjar corporal corrobora, nutre , y alimenta «el cuerpo 3 sustentando el alma has- ta convertirla mysticamente en el Divino mantenimien- to, de modo , que en virtud de la. gracia que recibe, pueda decir con el Apostol , como notó Santo Tomás: (37) Vivo ego, jam non ego ; vivit veró in me Christus. 1o' Demás de este , como primario efeéto , dismi= nuye los pecados weniales , y preserva de los morta- les en diversos modos : porque ilumina el entendimien- to, para discernir el mal, y el bien : fortalece la vo=- luntad para abrazar el bien , y huir el mal : sujeta Jas pa- (37) D, Paul. Epist. ad Galat. cap. 2» ¿ 05