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a DIA SEGUNDO Occidente? ¿Pues por qué dirémos que va-camino de la perfeccion de el Clericato el Eclesiastico que hace ca- da dia algunas obras buenas , y conformes a sus obliga= ciones , y todas las demas ,Ó casi todas discordes, Ú contrarias á los Canones , y demas obligaciones , gas= tando lo mas de el dia , y aun mucha parte de la noche ociosamente , O en solas las cosas de este mundo ? Cla- ro está que no. 32 Para que se diga , pues , que el Eclesiastico va camino de su perfeccion , es necesario ( quedense siquie-= ra con esto los menos sabios de vosotros y Venerables Padres ) lo primero , una eficaz voluntad , y proposito serio de llegar a ella , siempre que puedan con la gra- cia. Lo segundo , que para este fin elija cada uno un te= nor de vida acomodado á conseguirla , por la observan- cia de los votos , y obligaciones de su estado. Lo ter- cero , que con efeóto camine espiritualmente , haciendo-= se violencia para observar sus leyes , y rebatir las pa= siones , y ocasiones , que le inducen:á su transgresion: . de modo , que ¿ aunque algunas , 0 muchas veces. las quebrante por flaqueza , pereza , ¡ra , 8tc. no dexe aun entonces el proposito de procurar conseguir la perfec- cion , peleando hasta morir con las armas espirituales en la mano en su conquista : pues en tal caso no interrum- pen aquellas transgresiones leves , hablando moralmen- “te, su camino en la conquista de la perfeccion : á la ma- nera que no dexa de caminar ácia su pátria el cami= nante , que prosiguiendo su camino , dá cada dia al- gunos , 0 muchos pasos fuera de él. Lo quarto , final- mente , se requiere, que continúe en este tenor de vida, proprio de quien verdaderamente camina ácia la per- feccion. | 33 Mira, pues , tú ahora con seriedad en > Xer-

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