BCCPAM000535-7-25000000000000

56 CARTAS DEL Beato DreEG0 efectos, temerosa de las cosas que puedan engañar- la; todo se debe á la carta de V., pues soy un idiota para tales cosas. La doctrina de mi difunto P. González para el gobierno de mi interior estaba reducida á la mucha que se contiene en aquélla: 5% quis vult post me ve- nire abneget semetipsum, tollat crucem suam et sequa- tur me. Una absoluta general negación, una exactÍ- sima observancia de mis leyes, y una prolija imita- ción de la vida de Jesucristo en todo, en todo; esto es lo que puedo decir á V. en substancia; lo demás era consiguiente á esto. De ello debía darle cuenta una vez al mes por lo menos. Vamos á concluir el romanzón. En la vocación que dije á V. se me concedió la protección de mi P. san Bernardo, me pareció que intelectualmente veía que todos los santos del Cielo se ponían en pié como en ademán dedará Diosnuevas gracias vor este beneficio, y que, en efecto, con un modo dulcísimo cantaron: Laudate Dominum omnes gentes et collau- date eum omnes populi. Quoniam confirmata est su- per famulum swum istum misericordia ejus, et veritas Domini manet in etermum. Siguieron después un salmo ó nuevo cántico, del que nada percibí, solo que de intento se me ocultaba su letra; los efectos deesto fueron grandes de humildad, amor, confianza. A pocos días de esto me sentí movido con un afecto singular á los santos Apóstoles, con un deseo inten- sísimo de seguirlos y de lograr su protección, cono- ciendo lo necesario para el perfecto desempeño de mi ministerio, En la predicación he reconocido muclías veces la asistencia del Señor en casos bastantemente es- trechos. En Ecija para dar principioá la misión dis- puso el señor Obispo auxiliar, fuese el primer ser- món la mañana del día de Todos los Santos en la