BCCPAM000535-7-25000000000000

54 CARTAS DEL Beato DrieEGO día; (que aun me daba) y así fué. Esto tiene otras circunstancias algo prolijas y de que no del todo me acuerdo; solo que después se me ponía con viveza, ya estando fuera de peligro un letrero que había visto en una losa de un sepulcro, In hoc Sallimur quod mortem prospicimus: nos engañamos en consi derar la muerte lejos de nosotros. Esto no lo entendí por qué fuese, hasta que el año pasado me ví en el peligro ó riesgo de muerte, por la curación de las berrugas: basta de romanzón. En otra satisfaré á lo que V. me encarga de la instrucción de mi difunto P. Maestro González. En- tretanto mande V. lo que guste como dreño de mi voluntad y corazón, déme su santa bendición y en- comiéndeme á Dios á quien pido me guarde su vida muchos años en su santo amor y gracia. De V. su menor hijo y afectísimo siervo en el Señor Q. $. P. B. Cábiz (1) P. y Sr. D. Juan José Alcover. Después en otro papel dice: Padre mio: Me dicen de Madrid que el Príncipe Nuestro Señor ha elegido para su confesor al Señor Vicarió de Madrid, que es sujeto á quien debo mu- cha estimación, y por ello me insinúan algo de es- cribirle. Sea enhorabuena. Yo, aunque lo visité en Madrid como á Prelado, no le he escrito; deseo acer- tar, y será haciendo lo que á V. le parezca. Estas señoras siguen achacosas, dan V. agrade- cidas sus expresiones. délas V. á mi venerado padre abuelo. y á mi hermana á quien ya considero ali. viada porque nada me dice. Al dorso escribió: De conciencia. (1) Pocas veces firma así el Beato, y de esas pocas es- ta es una y la primera que hallamos en sus cartas,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz