BCCPAM000535-7-25000000000000

Año 1798 481 tan suave, caritativo y agradable, que se aficionaron sumamente á la predicación. Algunos se redujeron y se han reconciliado con la santa Iglesia, entre ellos un cónsul de bastante instrucción y juicio. Este y otros dos me hablaron separadamente y me asegu raron que quedaban convencidos y satisfechos. De los demás me dijo un vicecónsul, que todos queda- ban tan movidos, que por lo menos en la hora de la muerte creían que se declararían por católicos. Ayú- deme V. á dar gracias al Señor, porque atendiendo á las oraciones de ciertas almas justas, encargadas de este asunto, les han concedido lo que dejo referi- do y más que yo no sé. En todo el pueblo se advir- tió también mucho fruto y algunas conversiones particulares, que sólo he sabido con esta generali- dad. El modo de la predicación ha sido dulce, suave y caritativo, pero fuerte y eficaz en el peso de la autoridad y de la razón. Mi interior lleno de obscuridad y poseido de amargura y de congojas antes y después de los sermones, las que durante ellos calmaban algún tanto. He quedado tan firmemente persuadido de que no he llenado mi deber, que en todas las confesiones he procurado acusarme de ello. He deseado intensamente llenar la voluntad y los designios de Diós en esta santa misión, uniendo la mía con la suya y excitándome antes á algún acto de caridad con aquellas almas y pedirle que fuese suya toda la gloria y que no me permitiese se la usurpase con la más leve complacencia. La <cupación ha sido tanta que he faltado mu- chos ó los más de los días á la oración por la noche; pero ha sido mvy raro en el que no haya tenido las tres disciplinas y los tres cilicios, mientras que pre 61