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678 — verdadero yerro en la dirección de las almas. Para que nadie crea jamás que hacemos cargos al P. Alcober injustificadamente y sin pruebas, vamos á señalar más adelante las deficiencias de su dirección, comprobándolas con las mismas cartas del Beato Diego, única prueba justificante que nos queda; pero antes debemos hacer notar que hay algo de extraño, sombrío, misterioso ó inexplica- ble en la vida del P. Alcober y en sus relaciones con Fr. Diego de Cádiz; y quisiéramos descifrar esos misterios y disipar esas sombras,para que apa- reciera la figura del P. Alcober simpática como la del P. González; mas nuestros esfuerzos han: sido inútiles para conseguirlo, y así nos vemos precisa- dos á dejarlo envuelto entre las tinieblas que lo ocultan. MH SOMBRAS EXTRAÑAS Algo extraño y misterioso se nota enla direc- ción y conducta del Sr. Alcober para con Fr. Die- go y para-con su Orden Capuchina. En cuanto á ésta bien claro están los testimonios escritos y pu- blicados, viviendo aún el Sr. Abad del Salvador. El muy Rdo. P. Fr. Luis Antonio de Sevilla, de nobilísimo linaje, que por sus letras desempeñó 'el cargo de Cronista de la Provincia, en 1806, cín- co años después de la muerte del Beato, en el pró- logo de su vida se expresa de este modo: «Inmedia-