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o A r Ca 657 E ingratisimo monstruo, sí olvidado de quien con tanta bondad se sirve de tu ruíndad para gloria suya, no or- denas á ella sola cuanto hagas: y para ordenarlo, ¿no te es mecesario el trato interior ó íntimo con tu bienhe- chor y Padre? Sírvele, si, en tus prójimos, que ast le sirves; pero sírvele también en tu reformación interior. Anda cuidadoso en su amable presencia; arrójale de tu interior algunos suspiros; dile que le amas y que, todo, quieres ser suyo y de tus projimos.Sélo, atendiendo á las necesidades de estos; pero no descuidando la tuya, que es mayor por lo que se te ha hecho cargo en el maints- terio. Mucho antes que me enviases el papel tuyo, respues- ta al señor de Loja, el P. Eusebio ya lo había hecho público, dándolo á varios, y ahora pienso se esta impri- miendo, según me informó el Conde del Aguila, lo que no aprobamos, si dejan la carta que motivó tu repuesta co- mo se te escribió, porque má. Loja m á su autor hace honor; yo nada sé de cierto, pero loes que á mí mella mandó cuando salió para Lepe á dar. el hábito á una señora. Me alegro hayas tenido el gusto de imponérselo á esa, fruto de tu misión. y dile á la M. Zayas que cuidado con la palabra dada, que en el día hay en mi mucha necesidad. Saludo, amo y deseo que sean unas santas esas caritativas señoras que tanto le cuidan; que soy tu Padre, yes muy natural que estime y agradezca como' propios los favores que te hacen. El Señor las lle- ne de su amor y se lo conserve para que amando mue- ran. Ojalá sea asénuestra muerte, ojalá! A la Sánchez, que solicitó y apreció mi dictámen, se lo dí, que se sujetase al P. Vega con quien está.La de Casa-Estrada ha tenido el pesar que me dijo te es- cribiría para su consuelo. Ténlo tú, que si como recelo falto pronto, te sobra todo, tenendo á un Dios qué te proveerá de quien te sirva en tus cosas; y quizás porque E