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a 654 e he despedido jamás, pero ahora le he significado mi verdadera imposibilidad, y aconsejado lo con- sulte y haga lo que usted le diga. No tengo que decir á usted, amado Padre mío, pues mi alma es toda suya; solo pedirle su bendi- ción y sus oraciones, y rogar á Nuestro Señor guar- de su vida muchos años en su santo amor y gra- cia. De V. su menor afectísimo humilde hijo que más en Dios lo amay $. P. B. Íz. Diego SJ. de Cádiz. Padre Fernández está ahora bueno y da á us- ted sus expresiones. NOTAS La carta sobre el punto de las comedias que aquí se menciona, escrita á un señor de Loja, fué también im- presa en vida del Beato Diego; y la señora Sávchez. no hemos podido averiguar quien fué. El Sr: Muzquiz aquí nombrado, formaba entonces parte del Consejo de Carlos11I, y era ministro de Hacienda desde que el motín de los sombreros obligó á Esquilache á embarcarse para Italia. Lo demás es bastante claro para que lo anatemos, y por esto pasamos á la del P. González que aparece en la que sigue como luz que se apaga, dando al aire los últi- mos destellos de su llama.

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