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— 641 e que no siempre lo mejor es lo más bueno, sí no es absolu- ta la mejoría. Ruega y no dudes que quien te envia a los pueblos á llevar su palabra,te proporcionará compa- ñero que te ayude y acompañe. ¿Qué te diré de mí? que estoy sin entenderme, nt poderme entender. En cuanto al cuerpo, sin piernas nt pies, andando. porque me lo mandan, bero con quebran- to; duermo, como pescado, confieso, dirijo, respondo y hago lo que puedo. En cuanto al ánimo, sostenido a ve- ces de la conformidad que se me da, y a veces oprimido de los pesares y malos ratos que me da mas pleitos. Te he ocultado, porque nada adelantanias con sa- berlo, que tus sobrinos me estan dando que sentir. Tu hermano, tus sobrinosy todos los que son de tu familia, tienen formado juicio, que tenténdote a tí, tienen un protector poderoso en un tio que todos conocen d estiman, y por su respeto podran conseguir cuanto pretenden; y de aquí viene lo que te dan y me dan que sentir. Ten paciencia, y haz hombro para esta cruz, disimulando sus irremediables genialidades. Cuida tu salud y espe- cialmente la cabeza: agradece la gran caridad con que esas buenas señoras te cuidan. Frecuentz los pies de Jesucristo y pidele por todos nosotros. Mucho amo a esas caritativas señoras, y les agradezco enmi alma el bien que te hacen, y ruego al Señor se lo pague acá y allá. Saludo a la M. Isabel y al P. Fernandez. ¿Y la M. Beatriz, esta todavia desentonada? Dios le asista. Adiós, hijo mio Fr. Diego, adiós! Tu afmo. Padre, > y z. Szamcioco Javier onailtez. es

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