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AR 617 — más me desentiendo, repítiendo al Señor. £go glo- ram meam non quaero. No confieso á persona algu- na: no hablo cón mujeres aunqueíme llamen y sean de la mayor distincion, y en esto procuro hacer lo que usted me manda. Viéndome así he dispuesto hacer las comunes mortificaciones de dormir sobre las tablas, usar los tres cilicios mientras la predicación, uno de ellos bien grande: traer un largo rato á la mañana la pi- pa de Covadonga en la boca, y á la disciplina dia- ria añadir segunda, ya para suplir las que en este tiempo del viaje han faltado, y ya para ofrecer es- ta bagatela á mi Señor Crucificado para el fin de lo que á mayor gloria suya deseo: los tres días que en la semana la tenemos de comunidad suelen ser tres las que hago. Ayuno sin trabajo; por la maña- na no uso la cadena, porque me parece estoy algo amenazado de los dolorcillos cólicos; dedico á. la oración los ratos que puedo, pero me domina mu- cho el sueño, no obstante que duermo lo que acos- tumbro. En los asuntos del P. Eusebio nada digo, por- que ni puedo remediarlo, ni es asunto. para escri- to; yo digo á V. ahora lo que siempre le he callado, que vivo bastantemente mortificado, porque no me acomodan todas sus cosas: me hallo tan opri- mido,que casi no acierto á hablar en su presencia, no porque me lo impida, sí porque veo le desazona cualquier cosa mía, especialmente en punto de mé- todo ó cosa que haya que resolver etc. Usted no diga tampoco al P. Definidor que se encargue de sus veces etc., hasta que pueda yo hablar con us- ted. Deme usted su bendición, Padre de mi alma y pida al Señor eficazmente por el que le ruega guarde á usted muchos años en su santo amor y