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SUS VIRTUDES Con su ciencia corrían parejas sus virtudes, y tal vez éstas superaban y excedían á la otra. Su fé era ésa fé viva que traslada los montes, según frase del Evangelio: su esperanza firme, como la de , Abraham: su amor de Dios, como el que arde en el pecho: de los santos. Su caridad para con el prójimo, como la de San Pablo, que se hacía todo para todos, á fin de ganarlos á todos para Jesu- cristo: su humildad fué tan profunda que ocultó hasta su muerte un Breve del Papa Pío VI en que le nombraba Vicario General de su orden ad hono- rem: su oración tan asídua, como la de los solita- rios del yermo: su penitencia tan austera como la de los varones más mortificados: su santidad en fin fué tal que Dios la condecoró con el dón de hacer prodigios, como testifica el mismo B. Die- go, y con el dón de profecías y discreción de es- píritus, como verá el que atentamente lea esta correspondencia de director y dirigido. vl SU: PREDICACIÓN " Fué además un predicador celebérrimo, y tal, que muchos lo tienen por el reformador del púlpi- to en Andalucía, donde andaba la elocuencia sá-

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