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ASAN 3 DM INTRODUCCION FR. DIEGO DE CADI Cuando tocaba á su término el siglo décimo octavo, un varón santo, un verdadero apóstol, po- deroso en obras y palabras, llenaba los ámbitos de España con la fama de su nombre, y era la admi- ración y el asombro de los pueblos. Descendiente de familia nobilísima, vió la primera luz en Cádiz el último día de Marzo de: 1743 y allí se meció su cu- na arrullada por las olas y por las brisas del Atlán- tico. Una fuerza atractiva como la del imán y po- derosa como voz de Dios lo arrastró, siendo muy joven, hácia el Convento de Pl. Capuchinos de Sevilla, morada de célebres misioneros, de santos penitentes y de varones tan ilustres por su sabidu- ría como por su virtud; y entre ellos brillaba á los diez y seis años de su edad y era la admiración de aquellos beneméritos ancianos que al verle pro- fesar la austerísima vida del Capuchino, (el 31 de Marzo de 1759) decían de él, como los Israe- litas del Bautista: ¿En qué vendrá á parar este ni-