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— 101 Me alegraré tenga usted cabal salud y fuerzas; las mías, aunque algo quebrantadas, hará el Señor que puedan llevar lo que envía, siendo la cabeza la que más se queja y siente. El Señor se agrade de todo y me guarde á usted muchos años en su santo amor y gracia, como sin cesar se lo pide estede usted mal hijo, y afectísimo Nieto que en Dios lo venera y S. M. B. Ei ; o dz. Diegoid. de (Es , diz. NOTAS Discretísima es esta carta del apostólico varón y en ella se ven juntos el santo y el hombre, Ó por decirlo me jor, al hombre santo. A la endeblez de mi cabeza no le bas ta poco sueño.... duermo cinco horas, porque las distribucio- nes no permiten más, aunque veo que me hace falta... las ten- taciones contra la pureza son frecuentes... nos tiene á sume: sa el Deán, ele. Hé aquí al hombre de cuerpo entero, co- comiendo, bebiendo, durmiendo, quejándose de sus ten- taciones y de la endeblez de su cabeza; pero volvamos la hoja y veremos al santo. Tengo muy notable inclinación á la oración y siento cuando es poca... quisiera que el sueño no me fuese necesario, para gastar las noches en este santo ejercicio. Se acabaron del todo las comedias, se ha cerrado el teatro y han salido de Córdoba los cómicos, dejándola libre de su ponzoña.... ¿Quién hace estos prodigios y alcanza es- tos triunfos más que un gran santo? Increible parecerá hoy á muchos que.á la voz de Fr. Diego de Cádiz se cerraran los teatros y huyeran los cómicos de las ciudades; pero dejarán de pensar así, si tienen en cuenta queiba su predicación acompañada de y + A MPLLONAS