BCCPAM000535-2-23000000000000

31 1 Ñ 4 4 . nm Ñ hx h 1] ) > lando constantemente de flor en flor, hinche la abeja su colmena de cera y miel: ¡juntando una p:eara á otra forma el arquitecto magníficos edificios; y aña- diendo una moneda á otra, el avaro lleva á formar un tesoro. Hasámoslo así nosotros, Sor Margarita: tud á virtud, sacrificio á sacrl- juntemos cada día vi ficio y fineza á fineza, que así daremos al Señor gus- to cumplido, porque el fruto de nuestras buenas obras será perseverante. Et fructus vester maneat. Que allá en el mundo unalma piadosa deje un día la oración, otro esté disipada y al siguiente cometa una falta, se explica; que allá fuera el fruto de la vir- tud no sea permanente, se comprende, porque las al mas en el mundo son como árboles plantados en un terreno árido ó pantanoso; pero que nosotros, árboles plantados junto á:las corrientes de las aguas, no de- mos frutos continuamente,es una iner perdonable. Ea, pues, no seamos ingratos al dulcísi- tud caslim- mo Jesús. El fruto que él nos pide es el fruto suave del amor. ¿Quién se lo negará? Quién no se derretirá en amor de un Dios tan amante? Que El seacontigo y te haga slempre crecer en vir- tud, es lo que desea tu afectísimo P. Fr. A.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz