BCCPAM000535-2-23000000000000

A o ligioso: éstos le obligan á ser la religión personifi- cada: definición de esta virtud por Sto. Tomás: con ella se cumple el primer deber de justicia que es dar á Dios el culto que le pertenece; Cuán mal se cumple ese deber en la tierra: Tres clases de cristianos; los impíos, los medianos y los religiosos. Deuda sagrada y enorme que tenemos contraída con Dios; cómo paga esa dica la virtud de la religión; Siempre seremos deudores. Por qué á los santos y siervos de Dios se les llama justos. Consecuencia de esta verdad: esfuerzo que debemos hacer para satisfacer á Dios algo de lo mucho que le debemos .....++. +++ CARTA XI! EL SACRIFICIO DE LA CRUZ Y EL DE LOS VOTOS. No hay religión sin sacrificio. Este es el centro de sus dogmas, como el mar lo es de los ríos. Como se defi- ne el sacrificio. Lo que dicen las historias de los sacrificios sangrientos. Se usaban antiguamente en todas partes. El sacrificio entre los hebreos, griegos, romanos, egipcios, galos y germanos: iden en Ameéri- ca y Oceanía. Dogmas en que se apoyan estos sacri- ficios. La culpa primitiva con todas sus consecuen- cias. La sangre rradds en sacrificio purifica, y la que se derrama por venganza mancha. Quién enseñó. á los hombres esta verdad? La tradición. Tragedia del Paraiso. Dios perdona al hombre por los méritos previstos del sacrificio de la Cruz. En tanto que éste se ofrecía, exigió el sacrificio simbó- lico que lo representara. Esta tradición se adulteró, y dió origen á los sacrificios humanos. Errores y aciertos que tales sacrificios suponen. El sacrificio del Calvario. Cómo participan de él los buenos religiosos. Rasgos de semejanza entre el sacrificio de la Cruz y el de los votos. El Cristo confixus sum cruci de 8. Pablo. Los tres clavos, y los tres votos. Dicha , del religioso que vive así crucificado. Desgracia del que rompe sus votos ó deja la cruz de la religión en que voluntariamente se puso. ....-.+ ++ Ed don CARTA XIV LA PROFESIÓN RELIGIOSA Y EL MARTIRIO. Semejanza entre ambas cosas: Cristo Crucificado es el rey de los mártires. Deseos de padecer que él comu- nica á ciertas almas. La vida religiosa es un ver- “1 78