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qx A A —S 310 comprando unas cortinas para la Iglesia, ó un terno para la sacristía, 6 haciendo obras y reparos innece- sarios en el edificio, entonces no me extrañaría que falte lo necesario á quien gasta lo supé srfluo; y que viendo las religiosas que no tienen ni lo preciso, pidan á éste y al otro, entablando relaciones y visi- 1808 en que el demonio se lleva la mejor parte. Sien las Comunidades escasas de recursos, se > ra todo en easa sin dar nada á coser ó layar fuera;s ellas mismas, yendo la Prelada delante, se aos e an en coser, bordar, lavar, y planchar ropa de Igles sias, en hacer flores artificiales yy cosas parecidas, pero todo en común y nada, absolutamente nada en particular, ni siquiera un escapulario; entonces no solamente tendrían para ayudarse, sino que sería causa de muchos bienes, como he yisto por experien- cia en algunas partes; mas si esto no se hace ó se hace en particular, para que, cada cual corresponda á quien la regale, entonces..... que dolor y que bajeza para las esposas de Cristo! entonces, unas pasan el día haciendo roscos, dulces y conservas, para sus allegados, la otra en bordarle una relojera á su pa- drino, la de más allá en hacer muñecas y dijes para los niños de su madrina, y las restantes en cosas por el estilo, No, Margarita mía, nó permitas este desór- den en tu Comunidad. Provéelas á todas de modo que no les falte lo necesario, ni haya nada supérfluo; para conseguirlo, trabaja con tus manos y haz tra- e á las demás, que las esposas de Cristo han ve- nido al claustro á servir y no á ser servidas, á.tra- bajar y no á que les trabajen. Y, si después de tra- bajar, Diosquiere probarlas, haciéndolas sentiralguna vez los efectos de la santa Pobreza, bendigan ú Jesu-* cristo que las hace semejantes á sí mismo, quenació po- bre, vivióen pobreza y murió desnudo en la cruz.Ama esa pobreza y si ha de haber falta en la Comunidad, esa falta, caiga en tí, ayunando tú, porque ellas co- man, y sintiendo el frío, porque ellas anden abrigadas.