BCCPAM000535-2-23000000000000
277 co, el cual, desde la palabra Crédidi conque empieza en la Vulgata, es un verdadero himno de gratitud al Señor por los beneficios recibidos. De buena gana omitiria, al comentarlo, el texto latino; pero eso “equival dría á quitarle ese sabor de cielo que tú le hallas en el idioma de la Iglesia, y esto no conviene; por lo cual, lo iré intercalando en su lugar dando ya principio con la enérgica frase del profeta: ( rédidi propter quod locutus sum. He creido y esperado en Dios; ¡por esto hablo!y hablo para cantar las misericordias que ha usado conmigo 'el Todopoderoso; hablo para narrar los favores de su diestra bondadosa; y despliego mis labios para contar con las pre Ae ro del Señor, la triste historia de ¿mi vida. Ahora me veo ensalza- do en la casa del Sir. pero no siempre ha sido así, porque hubo un tiempo aciago en que fuí humilla- do grandemente. ¡Sí! hubo un tiempo en que moré allá en los desier tos del mundo, y allí me dominaron sus leyes y mis caprichos; allí me vencieron y apri- sionaron los enemigos de mi alma: allí arrastré la cadena de la esclavitud, y esclavo y prisionero de la culpa, fuí humillado en gran manera. Ego autem hu- miliatus sum nimis. Y bien mirado, ¿qué hay en el mundo, fuera e la virtud, que no humille á los hijos de Adán? ¿No es humillante que las almas criadas para el cielo se arrastren por el lodo, como animales inmundos? ¿No es doloroso ver cautivas y atadas á la tierra las almas que crió Dios para que volaran por losespac ios infini- tos? ¿No es degradante el imperio que sobre los hijos de Dios ejerce el mundo, ese mundo infame reprobado en el Evangelio? Tiende tu vista por él, oh alma mia, y verás en él tanta maldad, tanta mentira, tanto fraude, tanta vanidad, tanta abominación, tanto engaño, tanto olvido de Dios y tanto despre- cio de su ley eterna, que quedarás atónita y espanta- da. En él yerás triunfante la impudencia, perseguida
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz