BCCPAM000535-2-23000000000000
261 nada tienes que hacer; entretente, pues, en amar á Jesús, mientras yo hago esto, y que cada latido tuvo sea un acto de amor. Si durante el día tiene una adversidad ó una contradición; si oye una pala- brita picante que la humilla y mortifica; si sufre algún desaire ó tiene que hacer un sacrificio de esos que ocurren á cada paso en la vida religiosa, no se inquieta, sino como paloma diligente recoge aquellas pajitas para hacer su nido y se las lleva con el pensamiento al sagrario para ofrecerle allí 4 Jesús Sacramentado cuanto sufre por su amor. Otras veces, llena de santos deseos, se figura que vuela, como paloma enamorada, llevando en el pico un lindo pensamiento para su amado; y se posa én el altar delante del tabernáculo, y allí gime, arrulla, y toca en la puerta con el pico, diciendo como la Espo- sa de los Cantares: Abreme, amado mio, mira qué pensamiento tan hermoso te traigo; mira qué flor tan preciosa he cogido en mi jardín para ofrecértela. Y cuando el Señor le abre y ella entra, entablan en- tre sí un coloquio dulcísimo que dura todo el día. Otras veces se considera encerrada en el sagrario y dice con el Profeta: Esta es mi morada para siempre: aquí habitaré, porque yo la elegí. Y allí mora, y de allí no sale; y si oye abrir la puerta del sagrario, se alborota, pensando que le yan á quitar su tesoro; y al ver al sacerdote que coge el copón para dar la co- munión á los fieles, se posa en su brazo, y allí-va con tiernos arrullos acompañando á Jesús hasta que vuelve al sagrario; y vuelto, de nuevo se encierra con él, y se ofrece víctima de expiación, de repara- ción y de adoración perpetua. Útras veces... Pero ¿á dónde voy? Tente, pluma, y no reveles misterios de amor! Basta lo dicho! Sí; basta con esto, mi buena Margarita, y aun lo borraría, si no supiera que has de aprovecharte de ello. Mas para la paloma de Jesús no todo son delicias, como las que te acabo de contar: no todos son días
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz