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XXXII De la clausura y encerramiento de las monjas. Intraverunt cum eo ad nuptias, st ciausa est janua. Entraron con el Esposo á las bodas, y se cerró la puerta. Mar. 25, at AS - UERIDA Margarita: Dice Jesucristo en su EE Evangelio, que cuando las vírgenes pruden- * tes entraron á las bodas del celestial Esposo, cerróse la puerta y ellas quedaron en clausura: et clausa .est janua. Esto parece una imagen de lo que pasa á la verdadera monja, que cuando entra en el convento para hacer su.profesión, se cierra tras de ella la puerta, la cual no seha de abrir más para dejarla salir al mundo que renunció. Esta clausura y aparta- miento del mundo se ha mirado siempre como la me- jor defensa y guarda de la virginidad; porque así co- mo el lirio cercado de espinas se libra del asalto de los animales, así la pureza santa se conserva intacta, se libra de los aires corrompidos del siglo y de los peligros del mundo entre los muros del claustro. Por esto la Iglesia santa ha recomendado siempre á las " vírgenes s la soledad y el retiro del mundo, hasta que andando el tiempo lo prescribió congprecepto formal á las religiosas, instituyendo el voto Ue clausura. So-