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XXV El voto de pobreza y cómo obliga. Reddam tibi vota mea que dis- tinzerunt labia mea. Ps. 65, Y Te cumpliré los votos que mis labios pronunciaron. SaL. 65. estimada Margarita: Voy á satistacer' hoy (Ey tus deseos, hablándote del voto de pobreza y 22H de las estrechas obligaciones que impone al religioso. El voto de pobreza es una renuncia vo- Inntaria, solemne, irrevocable y perpetua que hace el religioso, de no tener ni poder tener jamás cosa alguna como suya propia. Tal es el voto solemne que se hace en las Ordenes religiosas propiamente dichas, y tal fué siempre en la Iglesia Católica el verdadero voto de pobreza, hasta quesla multipli- cidad de Congregaciones y la calamidad de los tiempos la obligaron á disminuir este rigor y á crear el voto simple sin el carácter de irrevocabi- lidad y perpetuidad, para poderlo dispensar ó anu- lar más fácilmente, según lo pidan las circunstan- cias. En las Ordenes religiosas el voto de pobreza quita al religioso, no solamente el acto de propiedad ó el manejo de los bienes terrenos, sino también el derecho de propiedad, ó sea la facultad de poseer y en