BCCPAM000535-2-21000000000000

A rre LA AMANTE B-!1 za que me € namora, Dulzura que me embrago, Prenda que mi alma adora, Fuente que mi sed apaga. .. ¿Y quiere Vd. que viva sin él? ¡Eso no; jamás —¿Y por qué no quieres abandonar ní un momento el crucifijo? ¿Por qué ha de ser” Porque si sufro me anima, Me consuela, si padezco; Me da la mano, si cui;zo, Y fuerzas, si languidezco, Me alienta, cuando estiny débil, Me da gozo en la aflicc ón, En los temores susi-go, Victoria en la tentación. Si lo tengo, nada quiero; Si 1ó, nada me contenta; Porque, si de mi se auserta, De pena v quebrauto muero. Aquí, interrumpiéndola, me atreví á decirle; —Pues, > ] que el crucifijo sea siempre el compañero de tu vida! A lo cual ella me respondió: Me guardará en vila y muerte Y me dará la victoria, Y á él deberé la suerte. De alcanzar eterna uloria, Después de esto; cada uno tiró por su tado á coger las flores que con su lozanía la vista recreaban, y yo tiré por el mío. Cuando me alejé un poco, percibí una voz hermosa y agradable, que expresaba en una canción sus

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz