BCCPAM000535-2-21000000000000

370 LOS SUEÑOS DE UN PEREGRINO Como estaba soñando, yo no sé bien lo que hice en- tonces; pero debí besar aquel bronce sagrado que mal- decía á la revolución, que se expresaba como un cató- lico ferviente, como una persona de juicio y de razón; lo ciertoes que desperté con la cabeza trastornada, víctima de una pesadilla, diciendo para mis adentros: ¡Maldita revolución! te maldicen hasta los restos trans- formados de los monumentos cristianos que derribaste en mi tierra. ENE PATITO E A AS

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz