BCCPAM000535-2-21000000000000

a LOS SUEÑOS DE UN PEREGRINO 360 las ciencias abstractas: y como no hay ciencia cuya par- te principal no sea especulativa y abstracta, resulta que..... saca tú la consecuencia. — No, señor, aún le disputo á Vd. el dominio de las ciencias que yo profeso, Pero de ahí excluirás la mitad lo menos; es decir, matemáticas, psicología, lógica y ética; porque son cien- cias abstractas. Veamos lo que te queda. —Gramática latina. —¡Latín! ¿y te quieres poner conmigo? A buen se- guro que no sabes el género que tiene nardus, ni siquie- ra como se declina. ¿Qué más? —Geografía. — ¡Bobo! si esa ciencia es obra de los misioneros que han recorrido el mundo en todas direcciones. Lo que tu pretendes saber por teoría, lo saben ellos en la prác- tica. De modo que no sólo sé más que tú «n las cien- cias abstractas, sino también en las naturales. ¡Eso nó! Ahí está la historia natural. — ¿Y en qué ramo de esa historia estás más instruí- do” ¿En botánica? ¿Pues á que no sabes quien trajo la camelia á Europa y le dió su nombre? ¿A qué nó? Pues, tonto, fué el P. Camelli. Y el primer gabinete de historia natural que hubo en España, ¿4 que no sabes cual fué? ¿Tampoco? Pues fue el del P. Florez. Y con esto te dejo probado que no sabes de historia; por consiguiente, omitiendo esa asignatura, puedes pasar adelante: Veamos: ¿cual sigue? ¿Física y química? ¡Oh infeliz! ¿Te atreverías siquiera á mentar esas ciencias delante de los jesuítas? ¿Qué? ¿se te atraganta

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz