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330 LA BULA?... AHUHAY GATO ENCERRAO qué sirve cada una de ellas? ¿Cuál es el orígen de nues- tra Bula de Cruzada? El tío Cencerro abrió los ojos y encogió los hom- bros, perman ciendo en esa postura un ratito, durante el cual le estuvo mirando el tío Canillita con la boca abierta, como diciendo: ¿qué saldrá de aquí? Hubo un momento de solemnísimo silencio, y entretanto el tío Tarabita buscaba por los bolsos de su chaqueta marse- llesa un objeto que no hallaba. — ¿Qué buscas? le dijo por fin el tío Cencerro; si buscas la petaca, déjala quieta, y toma un cigarro de este mío, que es mejor. —No busco eso; busco la Bula que tengo aquí, para leértela y enterarte de lo que tú no sabes. ¿Sabes qué quiere decir Bula? Hubo otro momento de silencio acompañado del co- rrespondiente abrimiento de boca y encogimiento de hombros por parte de los dos oyentes. Tarabita con- tinuó: —Pues la Bula viene á ser un diploma ó escrito Pon- tificio, en el cual se consignan ciertas gracias y privile- gios queel Sumo Pontífice concede á nn individuoó á muchos: por lo tanto, sólo el Papa puede expedir Bu- las: lo oyes? Y viniendo á nuestro propósito, hay cinco clases de Bulas; de Cruzada, de lacticinios, de carne, de composición, y de difuntos. ¿Me entiendes? —Hum! hum! — contestó el tío Cencerro, moviendo la cabeza.—Hum! hum! Sermón tenemos. —Que no es sermón, hombre, es un poco de lectura para que sepas el origen de la Bula; atiende. 4

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