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314 ESO DE LOS CURAS?...TODO ES FARSA movió la cabeza apresuradamente y rompió á charlar otra vez. —Y la segunda mentira que dijo V. fué, que la re- ligión que predican los curas es una fábula; y ésto más que mentira, es una insipiencia, una sandéz, una nece- dad del galantísimo sastre que llama viejas á las seño- ras, cuando no pueden contestar á sus razones, y la prueba que V. da es de pie de banco, indigna de un es- tudiante de lógica Escúchela V, y tiéntese la mollera 4 ver si la tiene en su sitio. «La religión es una fábula; porque si fuera verdad, cómo es posible que hubiera sa- cerdotes malos!» — Sí señora; y lo repito: si lo que predican y ense- ñan los curas fuera verdad, ¿cómo habría sacerdotes malos? imposible! es así que los hay; luego la religión es una... una... friolera. Eso de los curas... es una farsa. Y V. es un irracional; quiero decir, un hombre que no sabe hacer uso de la razón que Dios le ha dado. Eso es no tener cabeza ni saber lo que se dice: argu- mentando de ese modo, echaríamos por tierra todo lo cxistente. Aplique V. su argumento á cualquier otra cosa y verá lo que resulta. Si lo que enseñan los médi- cos y la medicina fuera verdad, ¿cómo es posible que hubiera médicos enfermos? es así que los hay: luego la medicina y cirujía son mentiras groseras. Si lo que en- seña la abogacía y jurisprudencia fuera verdad, ¿cómo habría jueces injustos? Imposible! Es así que los hay; luego la abogacía y la jurisprudencia son puras menti- ras. Si los que dicen que Valencia es una población ri- ca, dijeran la verdad, ¿cómo es posible que hubiera en Valencia pobres? Es así que los hay; luego la riqueza de