BCCPAM000535-2-21000000000000

¿QUE ES ESO DEL PURGATORIO? 303 mas benditas que están en el Cielo rogando por tí, para pagarte lo que has hecho por ellas. ¿No te acuerdas de rogar algunas veces por tu difunta madre Ó por tus hermanos? —Todos los días. No me acuesto ninguna noche sin pedirle 4 Dios por los difuntos de mi familia; en espe- cial cuando oigo el toque de ánimas, que entonces, en- tonces rezo de más buena gana. — ¿Y crees tú que el alma de tu madre no te pagará con ganancias desde la otra vida lo que tú hagas aquí por ella? No tengas duda, que como tú logres afeitar (quiero decir, sacar un alma del Purgatorio), te lo ha de pagar mejor que nosotros. ¿Estamos? —Sí, señor: ya está V.; pero bien á pesar mío, por- que quisiera volverle á preguntar más cosas del Purga- torio. —Pues déjalo para otro día, que hoy no puedo más. Y añade el viejo pergamino, de donde yo he copia- do este cuento, que el barbero de mi pueblo comprendió tan perfectamente la idea del Purgatorio con las com- paraciones del tío Alejandro, que nunca más volvió á formular ni de veras, ni por broma, la pregunta algún tanto desdeñosa de los impíos, que vá al frente de este articulejo, y que, por desgracia, se oye con bastante fre- cuencia en boca de algunos cristianos, que quieren ser tenidos por católicos. Que tú, lector amado, no la for- mules nunca, y que ruegues mucho por los fieles difun- tor, es lo que encarecidamente te suplica EL PEREGINO DE LA CAPUCHA.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz