BCCPAM000535-2-21000000000000
¿QUE ES ESO DEL PURGATORIO? 301 unos gastan en ese camino diez años, otros veinte, otros cuarenta, otros sesenta y otros ochenta Ó algo más. Después de tantos años de viaje por un camino tan ce- nagoso y resbaladizo como el de la vida, es natural que lleguemos á la última posada (que es la de la muerte), sucios, llenos de barro y con más lana encima que un carnero por esquilar. Y: ¿quién se atreverá á presentar- se de esa manera ante el Rey de la Gloria? Y cómo es posible que nos dejen entrar en el Cielo de ese modo. ¡No puede ser! Y por eso los Angeles, que nos quieren mucho, nos dicen donde está la barbería, llamada Pur- gatorio, y allí nos metemos nosotros para que nos cor- ten las melenas, nos monden la barba, nos cepillen el polvo y nos dejen como un palmito; y hecho ésto, sali- mos de allí para el Cielo con cara de pascua. —¡Carambita con el tío Alejandro! Parece un libro, cuando se pone á ensartar sentencias. —Pero, hombre; ¡si eso está más claro que el agua! ¿qué es lo que pasa aquí? Entra uno barbudo y desmele- nado; tú coges las tijeras, y el peine, y chá, chá que chá cháquechá, le cortas el cabello; luego le enjabonas bien la cara, tomas la navaia, y ¡trás! en dos tajos la primera mano, después la segunda; en seguida el lavatorio con unas gotitas de agua colonia y, por último, sus polvitos Ó pomada para que no se queme el cutis c con el aire. En fin; que entra uno aquí como un 0so y sale re- juvenecido, y perfumado, como, 9 arbero en el. AN iejo que Mens sani los A —Diga V., ¿Y quién hac torio? —Según dice un libro
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz