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2096 LAS MALAS LECTURAS —Sí que lo cumpliré, con ayu la de la Virgen. Y es fama que Pancracio no mintió. Desde aquel día no se le vió en las manos más periódicos que La Lectu- ra Popular, El Obrero de Nazareth y otros por el estilo, amén de La Revista Popular de que fué allí adelante buen amigo. Y lo mejor de todo fué que, siendo él afi- cionado á componer cantares, todos los días al ir y vol- ver de la estación con el coche, iba y venía cantando en tono de fandango coplejas como ésta: No des entrada en tu casa A ningún papel impío, Que á tí quitara la fe Y la inocencia á tus hijos.