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CONVERSACION DE ANGELES 217 Y la profecía empezó á cumplirse inmediatamen- te: Herodes dió aquel mismo día la orden de que fueran degollados todos los niños de Belén y sus contornos, para envolver en la muerte al Mesías, y la Señora tuvo que escapar con su Hijo, como tú se lo ordenaste 4 José. —Y ella abrazada, con su dulce Bien, con la frente inclinada sobre el rostro del Niño, aspirando su aliento divino, y contando todos los latidos de su corazón, em- prendió el camino del destierro y marchó á Egipto. —Y al salir de Judea los viajeros se sentaron fatiga- dos bajo un árbol como esta encina: la Virgen colocó al infante en su regazo, y éste se quedó dormido con los labios entreabiertos por una sonrisa tan celestial como amorosa. —Y al verlo así. Ella se derretía y se consumía, co- mo se derrite el incienso arrojado sobre las brasas; y los suspiros de su alma se elevaban al cielo, como el humo del incienso se eleva á las bóvedas del Santuario, y al oir los armoniosos latidos del Corazón de Jesús, se que- daba extasiada y como fuera de sí. ¿Lo recuerdas bien? -¡Síl entonces era cuando Ella prorrumpía en aque- llos coloquios divinos que nos dejaban confusos y ano- nadados. ¡Hijo mio y Criador mío! tu amor me consume, y este pobre corazón no puederesistir más; pero sino es- tás contento de mi amor, ¡auméntalo, amor mío! Acaba tu obra y haz que mi vida se transforme y se pierda en tí, como la gota de agua en la inmensidad del mar. Mas déjame que dé salida á estas llamas que me devoran... ¿Me dejas que te dé un beso? ¿Me permitirás que te abrace? Rey mío y gloria mía, ¿qué puede hacer por tí tu madre y tu esclava? 15

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