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170 LAS HUELGAS ¿Quién? Cualquiera que sepa las matemáticas del igelio: hé aquí unos cuantos teoremas y datos para resolverlo: Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los Cielos (1) ¡Ay de vosotros, ricos, porque tenéis aquí vuestro consuelo! (2) Más fácil es pasar un camello por el ojo deuna aguja, que un rico araro por la puerta del Qielo (3). Vende cuanto tienes y dálo á los pobres y tendrás un tesoro en el Cielo (4). Bienaventurado el rico que fué hallado sin mancha, cuyo corazón no se fué tras el oro, ni esperó en riquezas vanas (5). Dichoso el hombre que atendió al pobre y al desvalido, porque en el día malo lo librará el Señor (6) Haz limosna de tus haberes y no aparte tu rostro de ningún pobre (7) No hagas violencía al pobre porque es pobre. pues el Señor juzgará su causa (8). Dios hará justicia al desvalido y tomarán venganza del que oprime al pobre (9). Ea, pues, «cos; gemid aullando por las miserias que vendrán sobre vosotros. . Habeis atesorado ira para los días postreros. El jornal que defrau- dásteis á los obreros clama. y su clamor ha llegado á los oídos del Señor de los ejércitos (10) --No entiendo palabra de lo que V. dice. -Y a suponía yo que el señor de Haciendajena no entendería estos sublimes teoremas. Pues allá va otro procedimiento más sencillo: Vuélvase 4 poblar la Espa- ña de monasterios y conventos, como lo teníamos el año 30, y problema resuelto. ¡Qué disparate! ¿Qué solución darían los frailes al problema social? —Le digo á V. que si todos los entendimientos hu- 4) Mat, 5, 3,. 1. (4) Mut,, 21. (7) Job, 4, 7. (2) Luc., 6, 2%. (5) Eccli. 31, 8. (8)Prov., 22. 22. (3) Mut,, 19, $4, (5) Psal., 40, 2. (9) Psal, 139, 13. (10) Jacob, 5.

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