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162 EL SOCIALISTA MODELO vosotros predicáis la libertad del ma ; porque su bande- y ¡ ei PE NE SS 3 a ra S 1 k ¡Caa€ la verdad, de la: ación y de la justicia, y la vuestra es la bandera de la n entira, del egoísmo y de la iniquidad. (Más protestas, gritos, tu- multos y confusión indes: riptible en todo el con- ore greso. ¿l Je nuevo protestas y te enfureces, pobre público engañado? Pues tened paciencia, socialistas seducidos, obreros engañados, víctimas de una prensa impía y de unos cuantos bribones que á vuestra sombra hacen el caldo gl rdo; tened pa ¡enc la, y no soñéis más con la liquidación social y el reparto de bienes, como único re- medio para curar los males del pueblo; no soñéis con la revolución maldita en que vosotros saldréis perdiendo, y los tunantes, de quienes sois instrumentos incons- cientes, ganando; soñad únicamente con la revolución del corazón: obrad en vuestras almas una revolución universal en que quede triunfante la virtud y derrota- do el vicio, vencedora la abnegación y vencido el egoís- mo. Imitad al socialista modelo: reine la caridad en todas las almas, procurad el triunfo de la Religión; sa- crificáos los unos por los otros, y pronto quedarán re- mediados los males del pueblo, y establecido entre nos- otros el reinado de la dicha universal, en cuanto poda- mos ser dichosos en este mundo... En ésto, se hundió de repente un tablado dónde se había aglomerado mucha gente para oir de cerca al fo- goso orador, y con el hundimiento se produjo una con- fusión espantosa por lo cual hubo de levantarse precipi- tadamente la sesión.