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— 65 — y abundan las bellezas literarias y los cua- dros animados, suele llamársele descriptivo. Tal estilo ó método es más grato á la gene- ralidad de los lectores, pero tiene el inconve- niente de parecer novelesco. El método fi- losófico consiste en referir sumariamente los hechos y acontecimientos importantes, inda- gando sus causas, mostrando sus consecuen- cias, y dando á conocer la cadena de sucesos que han dado por resultado el engrandeci- miento ó ruina de las naciones, sus revolucio- nes, mudanzas y demás v eS á que está sujeta la sociedad humana. Este método se dice también crítico, y en su aplicación con- siste lo que se llama filosofía de la historia. Ya se emplee un método ya otro en la composición histórica, lo que conviene es que esta tenga las cualidades siguientes: verdad, orden, concisión, interés y dignidad. La ver- dad no solo consiste en no fingir hechos, sino en referirlos tales como son en sí, sin quitar ni añadir nada. En el historiador es una per- fidia imperdonable el relatar solo una parte de los hechos, ó presentarlos bajo el aspecto que cuadra á los fines que él se propone, des- figurando cuanto á ellos se oponga. Esta perfidia es el rasgo característico, de Voltai- re, de Crammuel y de todos los incrédulos, en cuanto pertenece á la religión. Sin orden ni unidad de plan la historia sería ininteligible y fastidiosa, por cuyo mo- 9